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viernes, 26 de junio de 2009

Buenos Aires



No soy porteña, pero viví en Buenos Aires los últimos 9 años que pasé en Argentina. Tiempo suficiente para aprender a conocer, querer y hasta extrañar la ciudad.

Estas imágenes me las regaló Consuelo en su blog de su último viaje a la “city porteña”. Muchas gracias!

Me voy a dar un paseíto virtual antes de volver a pisar suelo argentino en unos meses. Si me necesitan ya saben dónde buscarme...

sábado, 20 de junio de 2009

¡Bienvenidas vacaciones!

Son las diez de la mañana, todavía tengo la cara hinchada y los ojos pegoteados de tanto dormir. A estas altas horas de la mañana sigo en pijama, pantuflas y despeinada (como es mi costumbre). Mientras escribo y me tomo unos matecitos mi única preocupación es la siguiente: “Nos estamos quedando sin yerba. Por suerte alcanza para una tanda más. Lo bueno que dentro de unos días llegan los viejos con un contrabando de mi yuyo predilecto”. Qué lindas son las vacas!

El lunes los tengo a mis papás de visita. Después de casi dos años sin verlos, es todo un acontecimiento! Les pedí unas cuantas cosas para que me traigan: zapatos (si por mi fuera me traen la zapatería entera), yerba, alfajores, etc. Les hubiese dicho que me traigan algunas otras pero temo que se les complique: un asadito con amigos, el clima argentino, una tarde de mates y facturas con amigas, el corte de pelo que sólo logra mi peluquero amigo, un lengüetazo de Cartucho, un paseo por Av. Santa Fe, facturas calentitas recién salidas, mi vida social… La lista sigue, pero mejor la dejamos ahí no vaya a ser cosa que me agarre un ataque de extrañitis aguda.

Miremos el vaso medio lleno, estoy de vacaciones, vienen mis papis, unos lindos pares de zapatos nuevos y me espera un buen atracón de alfajores. Iupi!

P. D: puse un contador de visitas, lo vieron? Da pena el pobre con tan bajito número. Estuve tentada de agregarle uno de tres cifras, pero me contuve. Cómo hago para no entrar cada medio milisegundo y aumentar el número de visitas?!

sábado, 13 de junio de 2009

Benditos exámenes


A sólo unos días de los exámenes finales de la universidad y ya casi con un pie en mis más que merecidas vacaciones, me hago la pregunta que me hice una y otra vez llegada esta instancia: y a mi, quién me mandó a estudiar?! Diría que es una pregunta que roza el planteo existencial y que me viene al espíritu cuando el estrés, la ansiedad, el cansancio y la presión se instalan en mi mente y se hacen eco en mi cuerpo.

No podía haber elegido otra cosa para hacer en mi vida? Que se yo, pasear perros, repartir diarios, leer el tarot, niñera, mesera en alguna playa del Caribe. Hasta se me pasó por la cabeza que podía haberme unido a alguna compañía de circo. Pero no, ella, o sea yo (estoy como “el Diego” hablando por interpósita persona) tenía que elegir volver a los libros.

En qué estaba pensando cuando me inscribí en la universidad?! Recuerdo como si fuera ayer la promesa que me hice al terminar mis estudios con la lengua afuera y agotada hasta el hartazgo. “Hasta acá llegó mi amor, otra vez ni loca” “Chau picho”. “Se terminó lo que se daba”.

Y acá estoy, un par de años más tarde, rodeada de libros y apuntes, mate en mano, luciendo mis mejores ojeras. Parafraseando al Chavo: vuelve el perro arrepentido…

lunes, 8 de junio de 2009

Mi cigüeña la huelguista


“Mi cigüeña la huelguista” era uno de los posibles títulos de este blog. No se que bien que fue lo que me llevó a cambiarlo. Creo que me dije a mi misma que sería mejor intentar abstraerme (aunque más no sea un poco), de esta búsqueda por momentos casi obsesiva. Es por eso que elegí intitular este espacio “Mi rinconcito”, como para que me permitiera hablar de todo y de nada a la vez.

Volviendo a la cigüeña, luego de pensar en las tantas razones posibles relacionadas a su tardanza en encontrarnos, varias fueron las hipótesis que poblaron mi mente:

Podría ser que la cigüeña encargada de hacer nuestro reparto fuera simple y sencillamente distraída. Debo reconocer que al principio esta idea me sedujo, podía ser que la pobre estuviese algo errática y desorientada o que tuviésemos que adjudicar el retraso a una simple cuestión de logística. Pero la teoría de la cigüeña despistada fue descartada sin más ya que viviendo en la era de los GPS no hay desoriente que valga, no les parece?

Otra de las teorías que rondaban mi cabeza es que la cigüeña tuviese nuestro domicilio anterior. Con tantas mudanzas que tenemos en nuestro haber, esa podría ser una causa válida. Pero, 3 años para un ínfimo cambio de domicilio, no es un poco mucho?

Como de hipótesis se trata, la conjetura que mas me convence es la siguiente: mi cigüeña está de huelga. Por razones más que obvias, no estamos hablando de una huelga general ya que los repartos se continúan expidiendo, asidua y naturalmente. Sencillamente esto fue lo que creo que ocurrió: tuve la suerte de que mi cigüeña formara parte de las trabajadoras cuyo sindicato decretó la huelga por tiempo indeterminado. Si esto es así, no me queda más que rogar que pronto lleguen a un rápido y definitivo acuerdo con “El Patrón”. Después de todo, es Él quien tiene la última palabra.

martes, 2 de junio de 2009

Esperando

Ayer fui a buscar una copia de mi historia clínica infértil al consultorio de mi médico. Hubiese preferido no haber tenido que quedarme en la sala de espera para no ver desfilar cuanta panza feliz andaba dando vueltas. Cuánta razón hay en el dicho “ojos que no ven corazón que no siente”!

Antes de salir del edificio eché un vistazo a mi carpetita para ver si estaba completa y cuidadosamente, haciendo el esfuerzo de no doblar ninguna hoja, volví a leer “mi prontuario” médico con el afán de encontrar algún dato adicional o alguna lucecita de esperanza. De más está decir que no encontré nada. Nada nuevo, ni mejor ni peor, ninguna novedad. No me queda más que esperar. Esperar que diciembre llegue pronto y con él nuestro primer intento, que la medicina nos tire una soga o que los astros se alineen. Así sigo… esperando.